¿Qué es un traumatismo dental?

Un traumatismo dental es una fractura o pérdida de uno o varios dientes. Suelen ser muy frecuentes las visitas al odontólogo por traumatismos dentales y, todavía más en verano ya que al hacer más actividades al aire libre, hacer excursiones, bañarse en piscinas, aumenta el riesgo de caída.

Existen dos picos de incidencia según la edad:

  • El primer pico de incidencia se encuentra entre los 10 y 24 meses de edad, debido al comienzo de la autonomía en gatear y el inicio del aprendizaje a caminar, entre otras actividades.
  • El otro pico es entre los 9 y 10 años, que es cuando realizan más deporte, sobre todo en equipo.

¿Cómo se debe actuar ante un traumatismo dental?

1. Actuar rápido y llamar al dentista es esencial.

Es fundamental la actuación temprana por parte de padres y cuidadores para un buen pronóstico del diente o dientes fracturados.

Será fundamental llamar de inmediato al dentista de confianza, ya que los traumatismos son siempre tratamientos de urgencia y lo ideal sería facilitar una fotografía de la lesión para que el odontopediatra pueda valorar y dar pautas antes de la consulta.

2. Valorar si se ha fracturado o no el diente y localizar el fragmento

Otro punto importante a valorar será ver si se ha fracturado o no el diente. En caso de que se haya fracturado, debemos localizar el fragmento para poder mantenerlo en condiciones hasta la visita con el dentista.

Si encontramos el fragmento, debemos mantener el trozo del diente en una solución de suero fisiológico, y si no tenemos, en leche o incluso en saliva dentro de la boca.

3. Revisar si el diente ha caído completamente

En el caso de que se haya caído el diente por completo (avulsión), tenemos que asegurarnos si se trata de un diente definitivo o temporal, ya que el tratamiento a seguir será muy diferente.

Si se trata de un diente temporal, nunca debe reimplantarse en boca, ya que podríamos dañar a los definitivos que están en formación.

En cambio, en el caso de ser un diente definitivo, nuestra actuación temprana es de vital importancia. En ese caso, debemos coger el diente por la corona (la zona del diente blanca visible en boca, no la raíz) con mucho cuidado. Si tiene arena o suciedad, limpiar con agua corriente o suero muy suavemente, nunca frotando y después colocar en boca, mordiendo una gasa haciendo presión.

En el caso de no atrevernos, lo mantendríamos igual que si fuese el fragmento para mantenerlo hidratado hasta la visita con el odontólogo.

En la visita, se decidirá cuál será el siguiente paso a seguir en el tratamiento del traumatismo dental. Si tienes preguntas sobre los traumatismos dentales y deseas que revisemos el caso de tu hijo/a, estaremos felices de reservar una primera cita.

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