La higiene bucodental es fundamental para mantener una buena salud, y esto también aplica a los más pequeños. En este artículo, te explicaremos cuándo y cómo lavar los dientes de tu bebé, qué productos elegir y cómo establecer una rutina de cuidado dental.
¿Cuándo empezar a cepillar los dientes a un bebé?
El momento ideal para comenzar a lavar los dientes de tu bebé es desde la aparición del primer diente de leche, generalmente alrededor de los 6 meses, aunque puede variar hasta los 18 meses. Si tu hijo no tiene su primer diente de leche después de los 18 meses, se recomienda visitar a un odontopediatra.
A lo largo de los meses, aparecerán más dientes en la boca de tu bebé hasta un total de 20. Si todo va bien, debería tener todos sus incisivos, caninos y molares a los 28 meses de edad.
¿Cuántas veces al día debo lavar los dientes a mi bebé?
Es importante cepillar los dientes de tu bebé al menos 2 veces al día, asegurándote de que uno de estos cepillados sea por la noche antes de dormir. Si no puedes hacerlo dos veces al día, la rutina nocturna es la más importante.
¿Con qué debemos cepillar los dientes de leche?
Para cepillar los dientes de leche, utiliza pasta dentífrica con al menos 1000 ppmF (partes por millón de flúor) y un cepillo de dientes de cerdas suaves. La marca no es crucial; lo importante es que a tu pequeño le guste el sabor y la textura.
¿Cómo cepillar los dientes a mi bebé?
Aunque puede ser un desafío y, a veces, a los niños no les gusta, es fundamental tener paciencia y ayudarlos a acostumbrarse con el tiempo. Si ven que también te cepillas los dientes a diario, les será más fácil adaptarse.
- Baja el labio inferior y sube el labio superior para ver las encías y los dientes.
- Cepilla los dientes haciendo movimientos circulares en la encía y los dientes. También puedes hacer movimientos horizontales o lo que el pequeño te permita. Lo importante es cepillar.
Si el niño se mueve mucho, puedes recostarlo para facilitar el proceso.
¿Cuánta pasta deben usar los niños según su edad?
Ten cuidado con la cantidad de pasta de dientes que utilizas. Estas son las recomendaciones:
- Menos de 3 años: como un grano de arroz.
- De 3 a 6 años: como un guisante.
- A partir de 6 años: como un garbanzo.
Secuencia de cepillado para niños
A continuación, te presentamos la secuencia ideal de cepillado. Aunque sabemos que no siempre es posible seguirla al pie de la letra, es fundamental no omitir el cepillado nocturno.
- Mañana: cepillar los dientes y no enjuagar la boca con agua.
- Mediodía: cepillar los dientes y no enjuagar la boca con agua.
- Tarde: dos opciones: a. Cepillar los dientes y no enjuagar la boca con agua. b. Pasar una gasa con colutorio por los dientes y no enjuagar con agua.
- Noche: pasar el hilo dental y cepillar los dientes después, sin enjuagar la boca con agua.
Si el niño toma algún medicamento (líquido, en polvo, sobres, inhaladores, etc.), es mejor enjuagar con agua, pasar una gasa con colutorio y esperar 30 minutos antes de cepillar los dientes.
Elección del cepillo de dientes, hilo dental y colutorio
Elegir el cepillo de dientes adecuado para tu hijo es esencial para un cepillado eficaz. Asegúrate de que el cepillo tenga cerdas suaves y sea del tamaño adecuado para la boca de tu pequeño. Existen cepillos de dientes diseñados específicamente para bebés y niños pequeños.
El hilo dental puede ser incorporado a la rutina de cuidado dental de tu hijo a medida que los espacios entre los dientes se reduzcan. Puedes utilizar hilo dental tradicional o dispositivos de hilo dental diseñados para niños.
El colutorio es una excelente adición a la rutina de cuidado dental de tu hijo, pero se recomienda comenzar a usarlo a partir de los 6 años, cuando pueda escupirlo sin tragarlo. Elige un colutorio específico para niños con una concentración adecuada de flúor.
Conclusión
Mantener una buena higiene bucodental en los más pequeños es crucial para su salud general. Comienza a cepillar los dientes de tu bebé desde la aparición del primer diente de leche y establece una rutina de cepillado diario. Asegúrate de elegir productos adecuados para la edad de tu hijo, como pasta de dientes con flúor, cepillos de dientes suaves y colutorios específicos para niños.
Además, es fundamental llevar a tu hijo al odontopediatra de forma regular para garantizar un desarrollo dental adecuado y prevenir problemas futuros. Con paciencia y consistencia, ayudarás a tu pequeño a establecer hábitos saludables de cuidado bucodental que durarán toda la vida.
